fuente: la tercera
La salida de trabajadores en Minera Escondida ha dejado en evidencia una serie de divisiones y disputas entre los sindicatos que agrupan a las más de 3.700 personas que se desempeñan en el principal yacimiento de cobre del mundo, operado por la australiana BHP en la región de Antofagasta.
El conflicto dice relación con los despidos que durante las últimas semanas totalizan cerca de 100 trabajadores. A ello se suman otros 126 funcionarios que han salido durante 2023, acogiéndose a planes especiales de retiro, con lo cual la cifra de quienes han emigrado oficialmente asciende a 226 empleados desde inicios de año.
Dicho número además irá creciendo con el pasar de los días, ya que esta semana se inició un nuevo período de postulación para acogerse a un plan de egreso extraordinario que lleva adelante BHP con el Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida. Esto, en el marco del convenio colectivo que mantiene la compañía con la organización sindical.
Tal proceso comenzó este lunes y se extenderá hasta el próximo martes 13 de junio, y está dirigido a trabajadores con 55 años de edad y más de 15 años de antigüedad en la empresa, así como para operadores de hasta 52 años de edad que lleven más de 25 años cumpliendo labores en la compañía.
Desde BHP confirmaron a Pulso la puesta en marcha del plan de salidas voluntarias, y en una escueta declaración señalaron que el proceso da “pleno cumplimiento a lo acordado en los contratos colectivos vigentes con sus sindicatos y conforme a los procesos que se realizan habitualmente”.
El Sindicato N°1 agrupa a cerca de 2.500 operadores y mantenedores de Escondida, siendo por lejos el más grande de la minera.
Esta nueva etapa del plan de retiro voluntario se da a pocas semanas de iniciarse la segunda negociación colectiva que enfrentará BHP con trabajadores de Escondida durante 2023. La primera, con el Sindicato N°3, culminó con acuerdo en mayo. Ahora, en la primera quincena de agosto comenzará el proceso con el Sindicato N°2, que agrupa a unos de 930 supervisores.
De las recientes salidas de trabajadores, cerca de 90 personas corresponden a la agrupación de supervisores, de las cuales 46 lo hicieron acogiéndose a los planes de retiro extraordinarios, mientras el resto fue despedido. Desde la agrupación sindical cuestionan esta situación, aduciendo eventuales vulneraciones. “La empresa fue a buscar a la gente enferma, a la gente que estaba fuera por el decreto supremo N°28 de 1994, es decir, gente que no puede subir a más de 3.000 metros de altura”, afirma Alexis Barrera, presidente del Sindicato Nº2, quien califica lo ocurrido como anormal.
“No es normal, nosotros rechazamos totalmente estos despidos injustificados”, indica.
Para Barrera, los despidos “son una señal de la empresa de amedrentar a nuestros socios ad portas de una negociación”.
En esa línea, Barrera subraya que “nosotros vamos a ir hasta las últimas consecuencias en esta negociación, y para nosotros no es difícil pensar que por primera vez en Minera Escondida haya una huelga de supervisores, no lo vemos lejano”.
De concretarse un escenario de ese tipo la operación de Escondida podría verse afectada. En marzo, BHP redujo su proyección de producción en el yacimiento a entre 1.050 y 1.080 miles de toneladas, frente a la previsión anterior de entre 1.080 y 1.180 miles de toneladas. Pese a ello, la canadiense mantuvo su previsión total de producción de cobre entre 1.635 y 1.825 miles de toneladas, ante los buenos resultados en sus otras operaciones cupríferas.
Pedro Marín, dirigente del Sindicato N°3 y que agrupa a cerca de 150 trabajadores, también ha mostrado su desacuerdo con los despidos. De hecho, emitió una declaración en que acusa de “complicidad” a los dirigentes del Sindicato N° 1, y apunta a que a la empresa “se le pasó la mano” con las desvinculaciones.
“Hay gente que el subir y bajar les termina afectando, se genera hipoxia, y el decreto N°28 señala que estos viejos tienen que tener exámenes permanentes, controles y que tienen que ser reubicados en lo posible. Hay un dictamen de la DT que también les dice que no pueden despedir a los viejos, y que tiene que reubicarlos. Pero vino la empresa y los echó a la mayoría, con el mismo tratamiento como si estuvieran sanos”, detalla.
“Ahí se cruzó una línea, hay un problema porque la empresa tiene cómo reubicar a esa gente, pero como dejaron de ser productivos los corrió”, señala.
Ante esto, Marín dice que como dirigente recurrirá judicialmente por los despidos en que, acusa, no se cumple con la norma. “Voy a acudir a tribunales por las personas afectadas de mi sindicato”, afirma.
Según su versión, los planes de la compañía con los retiros voluntarios de trabajadores apunta a reducir en unos 400 puestos de trabajo la dotación en Minera Escondida, “y estamos hablando del 10% de la dotación directa”.
Pulso solicitó su opinión a Patricio Tapia, presidente del Sindicato N°1, quien no estuvo disponible para entregar comentarios para esta nota.