La variante Omicron más infecciosa de COVID-19 parece producir una enfermedad menos grave que la cepa Delta dominante a nivel mundial, pero no debe clasificarse como «leve», dijo el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS). el jueves.

En una conferencia de prensa, el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus también reiteró su llamado a una mayor equidad global en la distribución y acceso a las vacunas contra el coronavirus.

Advirtió que, según la tasa actual de lanzamiento de vacunas, 109 países no alcanzarán el objetivo de la OMS de que el 70% de la población mundial esté completamente vacunada para julio. Se considera que ese objetivo ayuda a poner fin a la fase aguda de la pandemia.