Hyundai acaba de lanzar su primer coche eléctrico, pero parece que está dispuesta a dejar atrás los motores de combustión. Según informa Electrek y fuentes del Korea Economic Daily, Hyundai cerrará la unidad de diseño de motores de su centro de investigación en algún momento de este mes.
Todavía quedarán algunos trabajadores para perfeccionar los motores existentes, pero el resto se trasladará a trabajos relacionados con los vehículos eléctricos.
Se entiende que la empresa está reconvirtiendo los edificios para el desarrollo de vehículos eléctricos al mismo tiempo. Así, el centro de desarrollo para motores se convertirá en un centro de pruebas de electrificación, y el centro de desarrollo de rendimiento se dedicará ahora a los vehículos eléctricos.
También hay un nuevo centro de desarrollo de baterías, mientras que paralelamente los investigadores se abastecen de componentes brutos de baterías y chips.
El objetivo es sencillo, según la filtración. Hyundai quiere acelerar la transición a los vehículos eléctricos, y eso significa dedicar mucha más energía a la nueva tecnología.
La electrificación es «inevitable», dijo supuestamente el nuevo jefe de investigación Park Chung-kook en un correo electrónico, y la transición ayudará a producir coches que «dominen el mercado futuro».
Se ha pedido a Hyundai que haga comentarios al respecto. El cambio de prioridades tendría sentido, al menos. Muchos países y estados individuales pretenden prohibir la venta de coches de combustión en la década de 2030.
Corea del Sur, país de origen de Hyundai, por ejemplo, tiene un plan climático que prohibiría las ventas de vehículos de combustión en 2030 y todas las ventas de vehículos de combustión en 2035.
Hyundai ya está eliminando los vehículos diésel. No tendría mucho sentido diseñar nuevos motores que sólo estarían en el mercado durante un breve periodo de tiempo, y es probable que la empresa amplíe significativamente su gama de vehículos eléctricos mucho antes de que se produzcan los recortes del gobierno.