Entre gallos y medianoche mediante una rimbombante alocución televisada, fuimos informados por Sebastián Piñera, que se construirá en la austral Región de Magallanes la primera planta de procesamiento de Hidrógeno Verde, la cual a un costo cercano a los 50 millones de dólares, inaugurará la explotación masiva de este commodity abundante en nuestro territorio nacional, y que sin lugar a dudas, se convertirá en un nuevo activo tan decisivo como lo son actualmente el cobre y el litio.
Sin embargo, y como ha sido costumbre en su nefasto gobierno, la letra chica y las interrogantes y dudas se multiplicaron y no se hicieron esperar. ¿Quién será el inversor principal en dicha Planta? ¿Qué rol jugará el Estado en la explotación del Hidrógeno Verde? ¿Regalaremos este recurso de todos los chilenos nuevamente a las Empresas Privadas y a las Transnacionales? ¿Volveremos a hipotecar nuestro futuro y el futuro de las próximas generaciones, al quitarles los beneficios de la explotación de un recurso finito?
Con profunda desazón y preocupación, nos hemos dado por notificados de esta importante noticia, sin ninguna explicación ni claridad. Como ha sido costumbre en estos cuatro años de su segundo mandato, para Piñera nada es claro ni transparente. En la hora decimonona de su período gubernamental -y que en la práctica dejó de ejercer el 18 de octubre de 2019- aparece con este anuncio que, como tantos otros, sólo benefician a sus amigos empresarios y a las conocidas Transnacionales que se llevan las ganancias y utilidades al exterior.
Como Federación de Trabajadores del Cobre realizamos un enérgico llamado a los 7 Candidatos Presidenciales en carrera, a que manifiesten su visión frente a este recurso de todos los chilenos, y que junto con exigir claridades al respecto, de parte de la máxima autoridad nacional y de sus ministros, en lo que respecta a la futura explotación de este recurso estratégico, que debe ser de beneficio exclusivo de Estado de Chile.
Por último, hacemos un llamado no sólo a los Candidatos Presidenciales a exigir claridad al respecto, sino también a los miembros de la Convención Constituyente, a salvaguardar en la próxima Carta Magna, que TODOS los Recursos Naturales sean Propiedad Inalienable e imprescriptibles del Estado de Chile, y que las riquezas generadas por su explotación, sean de su exclusividad, de manera que garanticen los Derechos Sociales de todos los chilenos.
CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL