El 30 de abril de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a la vacuna de la farmacéutica Moderna en la lista de vacunas que cuentan con autorización para uso en emergencias y en este caso específico, como protección frente al virus Sars-CoV-2, el coronavirus causante de Covid-19 y desde entonces, decenas de países la han incorporado dentro de su plan de vacunación.

Hoy fue el turno de Chile. Esta mañana, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) autorizó para uso de emergencia a partir de los 12 años de edad, la séptima vacuna contra el Covid-19.

Según informó el ISP, se trata de la vacuna mRNA 1273 del fabricante ModernaTX, Inc., también conocida como Spikevax, la cual cuenta con pre-calificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo tanto, sus antecedentes de calidad, seguridad y eficacia han sido previamente evaluados por un grupo de expertos internacionales.

Esta vacuna, para la que se indica un esquema primario de dos dosis, a un intervalo recomendado de 28 días, está aprobada para su uso, con registro sanitario en Canadá, Suiza y, recientemente, en Estados Unidos, además de contar con autorización de emergencia en más de 50 países, entre estos Argentina, Colombia, México, Paraguay, Reino Unido y también la Unión Europea.

El perfil de seguridad observado para la vacuna mRNA 1273 se considera favorable, los datos analizados hasta la fecha apoyan la conclusión de que los beneficios conocidos y potenciales de la vacuna ARNm-1273 superan los riesgos conocidos y potenciales.

El Jefe (s) del departamento Agencia Nacional de Medicamentos (ANAMED), Juan Roldán, se refirió a la homologación de la vacuna y la diferencia con las otras vacunas aprobadas en Chile “Moderna se validó por medio de un mecanismo similar al llevado a cabo para la vacuna de Janssen, tras el proceso de precalificación de la máxima entidad de salud a nivel mundial, la OMS. Vale destacar que esta vacuna también está validada para uso de emergencia por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y recientemente la Food and Drug Administration de EEUU (FDA) le otorgó registro sanitario. Dichas agencias son consideradas de referencia por parte del ISP”.

Tras esta autorización, se espera durante este primer trimestre la llega de 2 millones de dosis que serán parte del proceso de vacunación en nuestro país como vacuna de refuerzo. Las autoridades sanitarias anunciaron las conversaciones y acuerdos comerciales a fines del año pasado.

La eficacia demostrada en los primeros estudios clínicos realizados en 2020, en participantes que recibieron la serie completa de vacunas (2 dosis) fue de aproximadamente un 94%. Actualmente, en cuanto a la variante Ómicron, el laboratorio Moderna informó que comenzó los estudios clínicos incluyendo una dosis de refuerzo específica contra esta variante.

La doctora María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, señala es una muy buena noticia la aprobación de esta nueva vacuna y agrega que con todo el conocimiento adquirido, los datos de eficacia, seguridad, la información que todos los días surge de los países que ya la están utilizando, hoy es más rápida la aprobación.

“Cuantas más opciones de vacunas, de esquemas de vacunación se tengan, es bueno. Este tipo de vacunas con ARNm funcionan muy bien como dosis de refuerzo, lo estamos viendo. Levantan muy rápido los títulos protectores, además, si falla un proveedor puedes contar con otro, contar con más vacunas aprobadas es el mundo ideal”, dice Endeiza.

Además, se debe considerar que siempre hay un porcentaje de personas que no puede recibir algunas vacunas, porque ha tenido anafilaxia, o es alérgica al látex, entonces en ellos se tiene que utilizar diferente esquemas con diferentes vacunas.

Respecto de su tecnología, esta es una vacuna basada en ARN mensajero (ARNm) en su formulación, al igual que la vacuna de Pfizer. En términos sencillos, se trata de una vacuna que lleva información genética del coronavirus (mensaje), información que emula la señal que utiliza el virus para producir la proteína S o Spike y la infección. La vacuna, produce una proteína similar, pero que en lugar de contagiar, estimula al sistema inmune para producir anticuerpos contra el Sars-CoV-2. No trabaja con el virus completo, sino solo con una parte de la información genética de él, por lo que tampoco puede causar la enfermedad, ni siquiera en forma atenuada.

Hasta ayer, seis vacunas habían sido aprobadas para su uso por el Instituto de Salud Pública (ISP)Pfizer, que fue aprobada en diciembre del año 2020 (la primera); Sinovac en enero del año pasado; AstraZeneca Oxford a fines del mismo mes; CanSino en abril de 2021; Janssende Johnson & Johnson homologada en junio de 2021 (ya había sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud); y la del laboratorio ruso Gamaleya bautizada como Sputnik-V aprobada en julio del año pasado.

Las vacunas de ARNm, como Moderna también están siendo exploradas como tratamiento contra el cáncer, la gripe, insuficiencia cardíaca, fibrosis quística, un patógeno común llamado citomegalovirus y quizás el mayor desafío de todos: el VIH.