El líder de la Federación de Trabajadores del Cobre, Juan Olguín, destacó que “queremos hacer un llamado al respeto y la tolerancia” ante los ataques a los dirigentes sindicales. Asimismo, el presidente de la FTC apuntó que la Federación durante sus 68 años de existencia, ha sido un “actor importante en la historia de Chile, en la nacionalización del cobre, el retorno a la democracia y el crecimiento de CODELCO de 4 a 8 divisiones”.

Juan Olguín afirmó además, que “debemos ser autocríticos, porque no nos podemos ni debemos seguir equivocando, ya que hay una gran cantidad de recursos que han sido mal utilizados por la Ley Reservada del Cobre. Hay que poner un punto final a esta serie de desfalcos y terminar con esta ley definitivamente. Debe haber un “NUNCA MÁS” a la corrupción, enfatizó al inaugurar las celebraciones del aniversario 68 de la FTC.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la Corporación Nacional del Cobre, CODELCO, Nelson Pizarro quiso resumir el desafío para la minería chilena en el país destacando que “estamos frente a un océano de cobre, complejo de extraer, pero no imposible”.

Pizarro intervino en el seminario “Desafíos de la Minería en Chile: Fundiciones y Refinerías y la Transformación de la Industria Minera”, junto al director de CESCO, el ingeniero José Joaquín Jara; y el secretario general de la Federación de Trabajadores del Cobre, FTC, Sergio Morales.

El foro se desarrolló para analizar las perspectivas del negocio minero y la mirada de los trabajadores del cobre en el marco del aniversario 68° de la FTC, fundada el 23 de marzo de 1951.

Nelson Pizarro expuso sobre los vaivenes del precio del metal rojo en los últimos años y cómo se ha desarrollado la operación de la empresa estatal con deuda internacional, con la máxima de conseguir modernizar la producción cuprífera para ser sustentable ante la competencia privada.

Pizarro aseguró que “porque estamos encima de un océano de cobre, 7.500 millones de toneladas de reservas minerales, nadie en el mundo tiene este potencial. Y este potencial se desprende de 20 mil millones de toneladas de recurso minero. O sea, estamos inundados con cobre, pero ojo, que es un cobre complejo, un cobre profundo, es un cobre que en algunos casos tiene contaminantes, y el desafío es si somos capaces o no de rentabilizar este océano de cobre”, explicó la segunda máxima autoridad de CODELCO.

Por su parte, el secretario general de la FTC. Sergio Morales apuntó que la Federación de Trabajadores del Cobre “no renunciará a que se mantengan las fundiciones junto a la extracción de concentrado de cobre, para generar un proceso de industrialización que le aporte al país, a sus ciudades y a su desarrollo”, explicando que el Decreto Supremo 28 sobre emisiones de contaminantes, al estar vigente pone el desafío para la empresa de mantener estos lugares productivos y los puestos de trabajo.

Asimismo, el ingeniero del Centro de Estudios del Cobre y la Minería, CESCO, José Joaquín Jara, miembro del directorio y profesor asistente del Departamento de Ingeniería de Minería UC agregó que “Chile es un país determinado por su geología. Los rasgos más evidentes de esto son: su riqueza mineral, que ha posibilitado el desarrollo de una minería de clase mundial, la cual ha sido, y seguirá siendo, uno de sus principales motores de crecimiento económico; y la existencia en su territorio de zonas de alto riesgo producto de la amenaza constante de diversos peligros naturales (sismos, erupciones volcánicas, remociones en masa, entre otros), los que continuamente han marcado el devenir de su población. No obstante, su historia geológica también ha impactado otras áreas de su desarrollo económico y social en las últimas décadas. Por ejemplo, las barreras geográficas y la diversidad climática del país (producto de grandes procesos geológicos ocurridos hace millones de años, como fueron el alzamiento de las cordilleras de la Costa y de los Andes, la formación del Desierto de Atacama, el inicio del volcanismo andino, entre otros), han propiciado el surgimiento de una agroindustria de especialidad, altamente competitiva a nivel global; y a su vez, le entregan al país el potencial de convertirse en un actor clave para la nueva revolución industrial asociada a las energías renovables y la economía verde”.