El compromiso suscrito por Chile con la firma del Convenio 187 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), obliga a la actualización del mismo bajo el principio de trabajar en un entorno seguro y saludable como parte del Trabajo Decente impulsado por la entidad. Para ello, en el país se desarrolla un plan de actualización de la Política Nacional de Seguridad y Salud laboral que, además, sume al sector minero.

Para llevar adelante esa actualización, el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) participa, desde abril, en una serie de talleres regionales, organizados por la Subsecretaría de Previsión Social, del Ministerio del Trabajo. Actores claves de estos encuentros son los directores regionales del instituto, quienes asisten como representantes del Estado, y sus profesionales como secretarios técnicos.

Los talleres son reuniones tripartitas, donde representantes del Estado, empleadores y trabajadores discuten y analizan los diez principios, objetivos, ámbitos y responsabilidades de la actual Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (PNSST). Con esos insumos, los participantes determinan si están de acuerdo o no con los diferentes aspectos incluidos en esa política y si agregarían o modificarían algo de ella.

Los diez principios de la política actual son:

1. El respeto a la vida e integridad física y psíquica de las y los trabajadores constituye una garantía de derecho fundamental.

2. Un enfoque de prevención de los riesgos laborales, esto es, priorizar las medidas preventivas por sobre las prestaciones post accidente y/o enfermedad (licencias, pensiones, cuota mortuoria y tratamientos médicos).

3. Equidad e igualdad de género.

4. Universalidad e inclusión ello implica que la Política y las acciones derivadas de ésta, considerará a todas y todos los trabajadores, ya sea, dependientes o independientes, del sector público o privado, sin discriminación.

5. Solidaridad en el aseguramiento de los riesgos laborales.

6. Participación y diálogo social en el proceso de diseño, implementación, evaluación e implementación de las mejoras de la política y acciones que se realicen.

7. Integralidad en la implementación de las actividades preventivas y en las prestaciones médicas, económicas, de rehabilitación y reeducación, incluyendo la reinserción laboral e integración de las personas en situación de discapacidad.

8. Unidad de acción y coordinación entre las distintas instancias públicas o privadas relacionadas con la seguridad y salud en el trabajo.

9. Mejora continua en la implementación de la Política y las acciones derivadas de ésta, implementando para ello un proceso de revisión continuo.

10. El empleador será responsable de la gestión integral de los riesgos en los lugares de trabajo.

El resultado será un registro de acuerdos y disensos sobre la Pnsst, la cual, de todas formas, junto con la revisión del Convenio 190, sobre violencia y acoso en el trabajo, deberá incorporar el Convenio 176 sobre seguridad y salud en la minería, cuyas prevenciones están pendientes en Chile.

Para la Directora Nacional del ISL, Aída Chacón Barraza, la actualización de la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, “es más que un mandato normativo de los convenios firmados por Chile, es la manera eficiente y adecuada de hacer realidad los derechos de cada persona que trabaja en nuestro país, pues es preciso que cuenten con las normas adecuadas y actualizadas para evitar los riesgos de accidentes y enfermedades, como base para un desarrollo integral”.

Los talleres finalizarán el 30 de mayo, en Iquique y todo lo referente a este análisis puede ser revisado en la siguiente página de la Subsecretaría de Prevención Social: www.seguridadysaludlaboral.cl