La tragedia del humo ocurrió el 19 de junio de 1945 y dejó un impacto significativo en términos de seguridad minera en el país. A continuación, se presenta un resumen destacando los cambios que provocó en la seguridad en las minas en Chile:
La tragedia comenzó cuando un incendio estalló en la mina subterránea de Sewell, generando una densa nube de humo tóxico que atrapó a un grupo de mineros. La falta de sistemas adecuados de ventilación y evacuación agravó la situación, lo que resultó en la muerte de varios trabajadores. El rescate de los sobrevivientes se llevó a cabo en condiciones extremadamente peligrosas.
Esta tragedia puso de manifiesto una serie de deficiencias y problemas en la seguridad minera en Chile. Como respuesta inmediata, se estableció una comisión especial para investigar las causas del incidente y evaluar la seguridad en las minas del país. Sus hallazgos revelaron una serie de deficiencias y deficiencias en las prácticas de seguridad existentes.
En primer lugar, se identificaron problemas relacionados con la falta de equipos y sistemas de ventilación adecuados en las minas. La ventilación insuficiente contribuyó a la propagación rápida del humo y puso en peligro la vida de los trabajadores atrapados. Como resultado, se implementaron medidas para mejorar la infraestructura de ventilación y garantizar un suministro adecuado de aire fresco en todas las áreas de trabajo subterráneas.
Además, se observó que los protocolos de seguridad y las medidas de emergencia eran insuficientes. La falta de capacitación adecuada en casos de emergencia y la ausencia de planes de evacuación claros dificultaron el rescate y aumentaron el riesgo para los mineros. En respuesta, se implementaron nuevos programas de capacitación para todos los trabajadores mineros, se actualizaron los protocolos de seguridad y se establecieron planes de evacuación detallados y prácticos.
Otro aspecto crítico destacado por la tragedia fue la necesidad de una supervisión y regulación más estrictas de la seguridad en la industria minera. Se descubrió que había fallas en la inspección regular de las minas y en la aplicación de normas de seguridad. Como resultado, se intensificaron los esfuerzos de fiscalización y se establecieron sanciones más severas para las empresas mineras que no cumplieran con las regulaciones de seguridad.
La tragedia del humo en Sewell actuó como un punto de inflexión para la seguridad en las minas en Chile. Las mejoras implementadas después del desastre llevaron a una mayor conciencia y cumplimiento de las normas de seguridad en la industria minera. Se fortalecieron los controles y la supervisión, se mejoraron los sistemas de ventilación y se enfatizó la capacitación en emergencias.